5/6/13

política del hijo único y el bebé en el desagüe

Esta última semana se difundió la noticia referente a un bebé recién nacido que había sido rescatado de una cañería en la que estaba atascado. Esto sucedió en una vivienda de Jinhua, en la provincia oriental de Zhejiang, China.

La madre, una mujer de 22 años y soltera, tuvo al niño en el baño del mismo apartamento y declaró que accidentalmente se le había resvalado y caido por el inodoro (una placa turca) al sentirse mal del estómago y dar a luz de forma espontánea. Según dicen los medios, ella misma fue la que alertó a los vecinos para que llamaran a la policía después de intentar rescatar al bebé sin conseguirlo.

El niño, que fue rescatado dos horas después, seguía unido a la placenta y se encuentra ya fuera de peligro.
 
Foto del bebé rescatado en una cañería en China
 
El padre se desentendió en un principio del embarazo y ella no pudo someterse a un aborto ya que no tenía dinero para pagarlo. El aborto en China se utiliza prácticamente como método anticonceptivo, en algunas ocasiones se han publicado noticias referentes a mujeres que han sido obligadas a abortar en un estado muy abanzado de gestación  al no poder pagar la multa por tener un segundo hijo, como por ejemplo en este caso.

Del mismo modo, los bebés nacidos fuera del matrimonio suelen ser abandonados para evitar el estigma social y la presión financiera de criarlos. En un principio, la madre, había renunciado a hacerse cargo de la custodia del pequeño, pero el bebé 59, bautizado así por la incubadora donde ha pasado estos días, ha sido devuelto a sus abuelos, a su madre y a su presunto padre, quien va a someterse a una prueba de ADN para decidir si se hace cargo o no del recién nacido.

Esta noticia ha sido muy comentada en foros y otras redes sociales criticando el comportamiento inhumano de la madre y la pérdida de valores de la sociedad china.
 
Las familias chinas padecen una gran presión social y financiera debido a la política del hijo único. Esta política impone multas muy altas acorde con su renta para aquellas parejas que decidan tener más de un descendiente. Teóricamente, la sanción se impone teniendo en cuenta la renta per cápita de los padres, generalmente entre tres y diez veces esa suma, y sirve de compensación por el costo extra que tiene para la sociedad una boca más. Según el Diario del Pueblo, en 2010 China ingresó 20.000 millones de yuanes (2.500 millones de euros) en multas relacionadas con la planificación familiar.

Otra forma de presión suele ser la degradación, o incluso la pérdida del puesto de trabajo, en el caso de los funcionarios, o la derogación de licencias en el caso de empresarios privados, la retención del salario, la anulación del acceso a los servicios sociales o incluso el encarcelamiento. Uno de estos casos es el que llevó al suicidio a Cao Tingbing.
 
 

La política del hijo único (jihua shengyu zhengce) fue implantada en China en 1979 para frenar el crecimiento de la población. Limita a uno el número de hijos que pueden tener la mayoría de las parejas en las zonas urbanas, y a dos en las zonas rurales si el primero es niña o con deficiencias físicas o psíquicas, pero como mínimo 3 años después del primer naqcimiento. La excepción fueron las minorías étnicas (China posee 55 minorías y una etnia mayoritaria, los Han) a las que autoriza a tener un máximo de tres hijos en el caso de las minorías inferiores a diez millones de integrantes bajo condiciones especiales, pero en ningún caso cuatro o más hijos.  En los últimos tiempos se ha flexibilizado algo más en algunas provincias permitiendolo también a las parejas en que los dos son hijos únicos o a las parejas que han perdido a su primer hijo o este presenta deficiencias físicas o psíquicas.

Esta política ha sido muy criticada por ser fuente de abusos, con muchos casos de esterilizaciones y abortos forzosos. Durante los años noventa esta política llevó a que miles de mujeres de zonas rurales fueran forzadas a abortar o sufrieron esterilizaciones indeseadas. Muchas de ellas ni siquiera sabían a qué operación las estaban sometiendo.
Des de su entrada en vigor se han realizado más de 330 millones de abortos y al menos196 millones de esterilizaciones, tanto en mujeres como en hombres, según datos del Ministerio de Sanidad de China publicados a finales de diciembre de 2000. Además en todos estos años se han distribuido un total de 403 millones de DIU (Dispositivo Intra Uterino) para evitar el segundo embarazo. En estos momentos los niños no son registrados hasta que los padres presenten un certificado de planificación familiar, que se emite únicamente cuando la madre se inserta un DIU.

También recibe fuertes críticas al ser incumplida por ricos y famosos mediante el pago de multas, hecho que provoca la ira de una población cada vez más preocupada por cómo se ensancha la brecha que separa a pudientes y desheredados. Hay muchos casos de gente que registra a sus hijos con nombres de familiares o amigos para evitar las penalizaciones.
 
El número cada vez mayor de personas de edad que se valen por sí mismos, el envejecimiento de la sociedad china en conjunto, ya que sus hijos no estan en casa para cuidar de ellos ya que por lo general estaban en otras áreas trabajando, la falta de estructuras sociales para el cuidado de ancianos y la carencia de ingresos para la jubilación, hace por ejemplo que en algunas zonas rurales algunos ancianos guarden una botella de pesticida para usar en caso de caer enfermos y que no haya nadie que cuide de ellos.
 
Ante una población que está envejeciendo rápidamente, demógrafos y analistas advierten que la política del hijo único impedirá a China contar con una fuerza laboral que pueda reemplazar a la mano de obra actual y suponen que pronto el país se verá obligado a flexibilizar el control de los nacimientos.
 


Esta política se ha traducido también en que nazcan más niños que niñas  (118-120 nacimientos de niños por cada 100 niñas) ya que las familias prefieren tener un descendiente varón. Actualmente en China hay 34 millones más de hombres que de mujeres. En realidad, tanto el infanticidio femenino como el abandono de niñas han tenido un papel nulo en el número desigual de varones y mujeres que existe actualmente en China. El factor verdadero y el que marca un antes y un después es el aborto y más concretamente el aborto selectivo en función del sexo del bebé.
 
 
La preferencia por el niño es una tradición heredada del confucianismo, que enfatiza el valor de los hijos varones. Desde tiempos antiguos, el deber de todo hombre consistía en tener el mayor número de varones posible para asegurar su descendencia. Así, el tener hijas no era un problema pues si la esposa era joven a la larga vendría el ansiado descendiente masculino. El estatus de la esposa iba asociado al nacimiento de hijos varones, mayor cuanto más grande fuera su número. Las razones están principalmente vinculadas al linaje (transmisión del apellido) pero también hasta una fecha reciente al cuidado de los padres. Históricamente, el hijo varón vivía con sus padres y heredaba el hogar paterno mientras que la hija se trasladaba a vivir con su marido y la familia de éste.
Esta actitud sigue siendo especialmente fuerte en las áreas rurales mientras que es menor y ha tendido a disminuir con el paso del tiempo en las urbanas.


Para evitar la política del hijo único y sus consecuencias muchas mujeres disimulan un embarazo no permitido, se suele planificar el embarazo para verano de forma que cuando se empieza a notar ya es otoño y las ropas disimulan el embarazo; o desplazarse a vivir a otro lugar, ya sea a la ciudad o a otro pueblo con un pariente ya que un vez tenga el hijo es muy difícil que lo pierda.
 
En otros casos se cuenta con la colaboración de funcionarios corruptos que o bien simpatizan con la familia o bien aceptan sobornos y a cambio hace la vista gorda y no se registra el nacimiento. Esto suele suceder casi siempre cuando el recién nacido es una niña y es la segunda hija del matrimonio. También se puede alegar que el recién nacido tiene deficiencias mentales o físicas y se entra en una categoría de posible autorización de un nuevo embarazo.
 
En otros casos se decide entregar el hijo a un pariente cercano sin descendencia, que lo adopta, y así se puede optar a una nueva oportunidad. Este hecho es relativamente frecuente y ha llevado a la aparición de un mercado negro de las adopciones, pese a que estas últimas no cuentan con un certificado de manera oficial.
 
Otra práctica muy extendida es el falso divorcio. La mujer se queda embarazada y la pareja decide separarse. Según la ley, una mujer en trámites de separación puede llevar a cabo su embarazo sin riesgo de ser penalizada. Una vez nace el bebé, la pareja se reconcilia y detiene los trámites de divorcio.
 
También puede conseguir saltarse las consecuencias de esta ley mediante la ayuda del médico, éste falsifica el documento de inserción del DIU y apuntan que la mujer se ha quedado embarazada accidentalmente.

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